En Ecuador existen actualmente unos 9 millones de personas con registro crediticio; es decir, que en los últimos 3 años accedieron a un préstamo ya sea en el sector comercial o en bancos y cooperativas. De ellos, 2,5 millones (el 25,8%) corresponden a población joven, entre los 18 y los 34 años. Para los expertos en educación financiera, esta es la edad ideal para construir bases sólidas que permitan alcanzar metas sin sobreendeudamiento y con responsabilidad.
Si te encuentras en estas edades estás en el momento ideal para cultivar unas finanzas personales saludables que te llevarán a alcanzar metas mayores como estudios, un negocio, tu casa propia entre otros. Hacerlo es sencillo, pero requiere de constancia y compromiso. Por eso, hemos preparado una guía para que tomes el control de tu vida financiera.
Empezar un plan de ahorro no tiene porque ser complicado. La recomendación es que se ahorre un 1% de los ingresos por cada año que cumplas. Por ejemplo, al cumplir 20 y como recién estás empezando a generar ingresos, se recomienda que ahorres mensualmente un 1% de lo ganas. Cuando cumplas 25 años, tu ahorro mensual será del 5% y a los 30 habrás llegado al 10% recomendado para establecer un fondo que te permita conseguir una meta mayor. Así, de a poco construirás el hábito y ahorrar será parte de tu vida.
Estás en la etapa ideal para ir conociendo los productos financieros. Puedes empezar por una cuenta de ahorros, que te permitirá tener tu dinero disponible mediante aplicaciones móviles o web para las transacciones que necesites. Una vez que empieces a generar ahorros lo ideal es solicitar una cuenta de ahorro programado para que el fondo vaya en aumento.
Si ya has empezado a utilizar productos financieros, puedes también convertirte en sujeto de crédito. Esto es fundamental, porque la historia de crédito se construye con toda la información de los últimos 3 años y te permite generar un comportamiento de pago que es una de las variables que miran las entidades para otorgar un crédito. Puedes empezar con un plan de telefonía postpago, un crédito en una casa comercial o una tarjeta de crédito, pero recuerda pagar tus deudas a tiempo y si por alguna razón tienes dificultades, conversa con la entidad para saber cuáles son tus opciones.
Conocer tu capacidad de endeudamiento será una herramienta de gran ayuda para tus finanzas. Empieza hoy mismo. Suma tus ingresos, resta de esta cifra tus gastos, de lo que te sobra destina el % de ahorro y el resto es con lo que cuentas para adquirir una deuda. No sobrepases ese límite.
Aprende a diferenciar aquello que necesitas de aquello que quieres. Siempre, ante una compra pregúntate si aquello es necesario, si la respuesta es sí, entonces procede con la compra; si la respuesta es no, entonces piénsalo dos veces.
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